Capitulo IV

A lo lejos sientes voces, un gran alboroto que te hizo despertar asustada, vez el despertador eran recién las dos de la madrugada, no vez nada en medio de la obscuridad, tu corazón comienza a latir fuerte, te sentías en medio de la nada pero rodeada de voces que no sabías de donde provenían,  te levantas de la cama, de los nervios no hallabas el interruptor de la luz, las voces cada vez eran menos pero una de ellas aumentaba su volumen, era un tono ensordecedor que te dejaba atónita; por un momento te tapas los oídos con desesperación, te aferraste a la muralla, entre llantos y sollozos llamabas a Emma, cuando no dabas más de la desesperación te tiras al suelo –aun con las manos en los oídos e intentando gritar para recibir ayuda-. Cuando percibes una luz en tu rostro

Emma: ¡(Tu Nombre)! ¡Hija! ¡¿Que sucede?! –  ve que estabas en una de las esquinas de la habitación arrodillada, con las manos firmemente en los oídos, y con lágrimas que no dejaban de cesar, te abraza fuertemente e intenta hacerte reaccionar- (tu nombre), ¡¿estás bien?!

TU: -abres los ojos lentamente, puedes ver a Emma que te sostenía por los brazos y gritaba tu nombre para llamar tu atención- ¡Emma! –Dices entre sollozos, envolviendo  tus brazos por su cintura- 

Emma: tranquila, tranquila –decía con voz tranquilizante- ven  - te guía a la cama- dime que sucede – miraba preocupada, sin dejarte de abrazar – hija, por favor respóndeme.

Tu: no lo sé…. ¡No lo sé! – te largas a llorar, esta vez un poco más tranquila. Comienzas a relatar- de pronto comencé a sentir voces por doquier, primero era una multitud, después esa multitud se desvanecía poco a poco, cada vez eran menos las voces, pero una de ellas jamás desaparecía, y aumentaba cada vez más  su volumen, ¡fue desesperante! – corrían tus lágrimas –

Emma: - al escuchar eso, en su rostro se mostró una extraña sensación, que tu pudiste percibir;  te confundían sus expresiones; por un momento quedo bloqueada en un punto fijo, sus ojos  comenzaron a humedecer, unos segundos más tarde,  rebalsaron… por su rostro derramaba una lagrima.- Te quieres ir a dormir a mi habitación?  - apenada-

TU: ajá – dices algo tímida, con una lagrima que aun recorria tu rostro,  y un movimiento de cabeza en señal de un si-  Emma… estas bien?

Emma: si, solo que… es mejor que me vaya a descansar, en  pocas horas me tengo que levantar para ir al trabajo. ¿Vas?

Tu: ¿a trabajar? – Dices  extrañada acompañada de una mueca- 

Emma: -muestra una sonrisa- no, que si vas a mi habitación

Tu: si, voy… - tomas tu almohada y te retiras de la pieza hechandole un vistazo a la siga de Emma – 

Después que te fueras  a dormir con Emma, pudiste conciliar el sueño. 

Comienzas tu día con un rayo de luz que se posaba en una parte de tu rostro, miras tu reloj, iban a dar las doce, te levantas de un salto  y te diriges a tu habitación, tomas un poco de ropa de tu armario y vas a la ducha, demoras unos 30 minutos, secas y alisas tu pelo, te vistes así:

      

    (convina con cualquiera de las dos, me gustan las negras ;D)

Bajas las escaleras, y te topas con Zury

Zury: señorita (tu nombre) la señora le dejó esto – saca de una  pequeña cajita que se encontraba en uno de los  muebles del salón, una cantidad de billetes - dijo que fuera al centro comercial y se comprara lo que quisiera. - sacando unas llaves-

Tu: g... - te interrumpe-

Zury: toma estas son las llaves del vehiculo que ocuparás, ¿sabes manejar?

Tu: s... - te interrumpe-

Zury: bueno si no sabes manejar no se preocupe, yo misma me encargaré de encontrar a un chofer personal - mostrando una gran sonrisa

Tu: ahahaha... muchas gracias Zury – guardando en tu bolsillo los billetes y las llaves-  en cuanto al chofer, no será necesario, se manejar. Zury?

Zury: dígame señorita – mostrando una acogedora sonrisa

Tu: dime (Tu Nombre), no es necesario que  me digas señorita 

Zury: pero es que la señora – la interrumpes-

Tu: solo hazlo, vamos Zury, dilo – muestras una gran sonrisa-

Zury: está bien! Pero ahora no – suelta una carcajada y tú le acompañas-

TU: solo hazlo, yo te autorizo a que me tutees – sonrisa pícara-

Zury: - carcajada- ok, con el tiempo me acostumbraré. 

-Ambas callan, pero Zury rompe el silencio- la señora me comentó que le… perdón… que TE -recalcando la palabra con mayuscula-  gustan los espaguetis con carne vegetal y salsa a la jardinera

TU: - tocas tu pansa- sí, es mi comida preferida… apropósito, que hay de almuerzo?

Zury: adivine!

Tu: ¡¡no!! ¿Espaguetis?  - te saboreas, mostrando gran felicidad-

Zury: ¡exacto! –Con gran simpatía, camina hacia la cocina, tu la sigues- 

TU: creo que nos llevaremos bastante bien – le regalas una sonrisa sincera-

Zury: al parecer, creo que si!, eso es bueno.

TU: con Adam ¿cómo te llevas?

Zury: - silencio, mientras se apoya en uno de los mesones de la cocina- no lo sé, él es algo extraño, pasa la mayor parte del tiempo fuera de casa, evita estar en su dormitorio, yo diría que paso desapercibida frente a él.  

TU: **evita estar en su pieza** - desaparece lentamente tu sonrisa-  ¿por qué evita estar en su pieza? 

Zury: cuando pequeño, todas las noches le daban pataletas en su dormitorio, yo diría que lo hacía para llamar la atención, ya sabes, es hijo único, el consentido –la interrumpes –

Tu: quizás no lo hacía exactamente para llamar la atención, nunca le preguntaron que le sucedia?

Zury: claro, según el habían unos temerosos monstruos - moviendo los dedos de las manos con cara de miedo, para luego mostrar una sonrisa-

Tu: - la miras fijamente, pero luego ignoras lo que estaba sucediendo- mmm.. deben ser cosas de niños. 

En eso, escuchas el timbre, alguien llamaba a la puerta

Zury: espera un momento - se dirige a la puerta - 

Vas detras de Zury, aun  pensando en lo resiente, te dio un poco de miedo y pena a la vez  saber que nadie comprendiera lo que sentia Adam, no querias llegar a esa misma situacion, de no querer estar en esa habitacion, o que pensaran que querias llamar la atencion. 

Cuando Zury abre la puerta, viste algo que siempre quisiste que susediera, pero jamas creíste que pasaria, algo que anhelaste durante años, de la unica forma en que se cumplía era mediante sueños, pero era raro en la circunstancia en las que se daba, estabas completamemte atonita. Se hizo una sonrisa confuza en tu rostro, un hormigueo inundaba tu cuerpo, aun no lograbas creerlo, esto no era posible Tom Kaulitz estaba parado como idiota en la puerta de mí casa!.

HOLA! AQUÍ LES DEJO EL IV CAPITULO, OS QUIERO :D